viernes, 6 de noviembre de 2009

Kant, el Consenso y la Paz Perpetua

Kant, el Consenso y la Paz Perpetua

Conceptos Previos

http://www.portalplanetasedna.com.ar/ilustracion3.htm
Fecha de extracción: 05 de noviembre de 2009

La Revolución Francesa
En Francia, como en toda Europa, se había mantenido durante muchos siglos el feudalismo, lo que producía una profunda desigualdad económica, social y cultural. La monarquía francesa se había convertido en una fuerza extraordinariamente poderosa que había arruinado al país en continuas guerras por dominar Europa. París era una ciudad inmensa en la que la corte reunía todo el lujo imaginable, en perfecto contraste con la miseria de las capas más humildes de la población. Las desigualdades sociales impedían que germinase el espíritu de fraternidad que toda religión pretende y que según la fe católica, debía alcanzar a todos, y no a una pequeña secta, como había sucedido con las comunidades americanas.


Francia sufría una vida social caótica. Las élites francesas exigían una política racional que eliminara el caos social y organizara la vida de la sociedad entera. En Francia el Estado, era muy poderoso y ahogaba a la sociedad con impuestos, intervenía un territorio muy unificado, y se esperaba de él que regulara la vida de todos los hombres.
La previsión sensata había sido la de una Ilustración paulatina, progresiva; pero el presente puso ante los espíritus ilustrados una situación revolucionaria, para la que no estaban preparados. El antiguo Estado omnipotente se hundió y el vacío debía ser llenado revolucionariamente. La razón debía ir por grados, paso a paso, pero la Revolución, por el contrario, no podía esperar. De esta forma se le exigió a la razón ilustrada algo imposible, insensato para ella misma. Por mucho que los fines de la Ilustración fueran las consignas de la Revolución, esta no era el escenario previsto por la propia llustración.
El idealismo de los dirigentes de la Revolución prendió con entusiasmo en las clases populares y se transformó a menudo en exaltación incontrolada.


La Ilustración y la Revolución
La Revolución se inició con medidas radicales, pero en sí esperanzadoras. Se exigió una nueva constitución política para Francia. Se rompieron las diferencias entre los burgueses y plebeyos. El pueblo llano fue la nación y se definió como el soberano. Muchos bienes de la lglesia fueron puestos al servicio de ese pueblo llano. Los bienes de la nobleza tenían que legitimarse por su productividad, por el beneficio que producían y así podían venderse y comprarse. Muchos fueron confiscados y cambiaron de manos. Se afirmó el derecho del hombre a la igualdad, educación, a la propiedad y a la cultura. Nadie podía dudar de que se tratara de una causa noble. Como dijo Kant los hombres no quisieron ser sólo felices, sino ser y ser dignamente felices.
El caos social y político determinó el dogmatismo de los adores, inclinados a tomar decisiones drásticas y radicales sin pestañear. Esa violenta situación, llena de riesgos e inseguridad, reclamaba una forma de vida parecida a la de los viejos fanáticos religiosos. La Ilustración no había querido esta situación, pero tampoco pudo impedirla. Con la Revolución emergió lo imprevisible, lo impredecible de la historia, lo que ninguna teoría podía anticipar ni dominar en su concreción.
Sin embargo, ese hecho cambió la realidad social e histórica de Europa. Por primera vez, las masas sociales tuvieron acceso a la acción política y la determinaron. Se alteró tanto a vida europea y mundial que el movimiento de la Ilustración se vio obligado a transformarse profundamente. La Revolución creó poderes nuevos, los Estados contemporáneos, que no se dejaron influir por las consignas ilustradas en su totalidad. El siglo XIX produjo los primeros intentos de esa transformación de la Ilustración bajo el nuevo contexto de la sociedad de masas y del Estado moderno.

http://www.canariastelecom.com/personales/carlos.clavijo/Docs/ETI/Etidoc_t7Rousseau.pdf
Fecha de extracción: 05 de noviembre de 2009

Jean Jacques Rousseau
Fue filósofo, teórico político y social y escritor. Nació en Ginebra el año 1712. Al poco de nacer, falleció su madre, por lo que fue criado por sus tíos. A la edad de 16 años trabajo como secretario y acompañante de madame Louse de Warens, viuda que influyó en sus escritos. En 1755 publicó Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, donde planteó que el hombre natural y primitivo era moralmente superior al hombre que se encuentra dentro de las instituciones sociales, bajo las cuales la humanidad se corrompe.
Su creación literaria le valió la enemistad de otro filósofo francés, Voltaire, quién criticó sus opiniones y realizó comentarios burlones sobre sus escritos. Escribió el Emilio en 1762. Aparte de su enemistad con el filósofo francés Voltaire, sus opiniones progresistas y poco convencionales, le procuraron enemistades con las autoridades francesas y suizas e incluso perdió amigos.
Las ideas de Rousseau, constituyeron la defensa de los derechos individuales del hombre, así como de la razón, contribuyendo en la evolución de la literatura psicológica. Su obra fundamental es “El Contrato Social” de 1762.
Fue un pensador y filósofo de la Ilustración del siglo XVIII. Aunque nació en Ginebra, desarrolló gran parte de su actividad intelectual en Francia y colaboró en la Enciclopedia. Fue un hombre muy controvertido en su tiempo debido a sus ideas revolucionarias sobre la ética, la política y la educación. Considera natural, por ejemplo, que un padre sea el dueño de su hijo, pero sólo mientras su auxilio le sea necesario» y que cuando ya no lo necesite «se convierten en iguales, y entonces el hijo, perfectamente independiente del padre, sólo le debe respeto y no obediencia». Rousseau, en el Contrato social, analiza el origen de la sociedad y afirma que la sociedad es fruto de un contrato voluntario entre los hombres; o sea, de un gran pacto social según el cual cada hombre cede parte de su libertad a los órganos de gobierno de la sociedad. De este modo Rousseau justifica la democracia y, al mismo tiempo la autoridad de los poderes públicos y de las leyes. Este pacto es voluntario y necesario para la convivencia.
Habla de una «voluntad general», es decir, el interés común del conjunto de la sociedad a la cual cada persona debe someterse, haciendo uso de su libertad. Esta voluntad general surge de la suma de todas las voluntades particulares, a razón de un voto por persona. De este modo queda justificado el sistema democrático: un hombre, un voto.
Cabe destacar que las personas no se someten a la voluntad general por la fuerza sino de modo voluntario. Define las leyes como las condiciones de este pacto social y el responsable de redactarlas es la voluntad general.
Según Rousseau, el hombre es bueno por naturaleza y la sociedad es quien corrompe al individuo; es decir, la naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno pero la sociedad lo deprava y lo hace miserable.
Tenemos por tanto justificada la obediencia a las leyes, porque son los mismos individuos que tienen que acatarlas quienes las inspiran y realizan a pesar de que son redactadas por un legislador, un hombre excepcional que sea capaz de recoger las aspiraciones y la voluntad general. Del mismo modo el gobernante debe siempre someterse a la voluntad general. ¿Qué ocurriría si no existiese este pacto social? La injusticia y la desigualdad serían las dueñas de las relaciones sociales, y el poder despótico y arbitrario dominaría a la sociedad. Este criterio ético que define la organización social como un pacto voluntario entre las personas recabe el nombre de Contractualismo y es la teoría sobre la cual se basan las democracias contemporáneas y la mayoría de las relaciones entre los diversos estados. Y también regula las relaciones internas de las instituciones, asociaciones, la economía, etc. de una sociedad.

http://iureamicorum.blogspot.com/2008/09/rousseau-en-kant.html
Fecha de extracción: 05 de noviembre de 2009

Ideas de Rousseau en Kant
Existen bastantes estudios sobre la posible influencia del pensamiento de Jean Jacques Rousseau en el pensamiento de Immauel Kant, de hecho hablan los biógrafos del filósofo alemán que sólo en dos ocasiones Kant cambió su itinerario habitual: El día que llegó la noticia de la toma de La Bastilla, que dio lugar a la Revolución francesa el 14 de julio de 1789; y el día que recibió el Emile (El Emilio) de Rousseau. La filosofía kantiana preocupada por dar un fundamento critico y trascendental a su filosofía práctica, toma las ideas de Rousseau, de una antropología histórica y las convierte en un discurso racional y moral. Aunque el Contrato Social (1762) determinó parte de las ideas que Kant expondría más tarde en Teoría y praxis y en Introducción a la filosofía del derecho, tres fueron las ideas centrales que Kant tomó de Rousseau.
En primer lugar la idea sobre la autonomía de la persona como única forma de autovinculación del hombre a determinadas ordenes legales; en segundo término, la idea de libertad natural que no puede ser abandonada cuando se pasa del ámbito natural al ámbito civil; y por último, la idea de la voluntad general como la forma de autovinculación del hombre en la sociedad.
Por otro lado, también hay que destacar otra tesis que es recepcionada por Kant, se trata de la idea de igualdad de Rousseau que en Kant se vería traducida en el principio general de dignidad (El hombre es un fin en si mismo y no es un medio para nadie), ya que para Kant nadie estaría en capacidad de determinar su moral a través de su autonomía sino cuenta con las condiciones de igualdad necesarias para decidir autónomamente. De esta manera la construcción de Kant en "Teoría y práctica" estaría vinculada estrechamente a las ideas de Rousseau cuando se establece que los tres principios a priori que la sustentan son: La libertad de cada miembro de la sociedad, en tanto persona; La igualdad de cada miembro con cada uno de los otros, en tanto súbdito; y La independencia de cada miembro de una comunidad, en tanto que ciudadano.
Por otra parte Kant toma del Emilio la idea de progreso y desarrollo de la humanidad teniendo en cuenta la educación y la idea de pacto originario como un a priori ideal y necesario para la idealización de la estructura política y para la construcción de una sociedad mejor. Si se tiene en cuenta que la libertad natural no se pierde con la conversión del hombre en ciudadano, libertad civil, ya que éste tiene la capacidad de determinar las leyes a través de su autonomía; Kant compartirá la idea del Rousseau en cuanto que: la única que determina lo que es justo entre los hombres es la voluntad general. Sin embargo, Rousseau y Kant difieren en cuanto a su modo de actuar: radical legitimista en Rousseau, y sincrético legitimista en Kant; y en cuanto a la metodología: constructivismo deliberativo en Rousseau, y constructivismo trascendental en Kant.

http://www.e-aquinas.net/pdf/palomar.pdf
Fecha de extracción: 05 de noviembre de 2009

Kant y el Consenso
El consenso refiere, etimológicamente, que los acuerdos se toman por lo percibido sensorialmente desde la natural inteligibilidad del ser personal humano; lo cual, lejos de ser accidental, es desde luego determinante. El consenso lo admite la palabra: La palabra exterior, signo de la palabra interior, el concepto como acto de entender que es. Consensuar es sentir conjuntamente. Contiene necesariamente la comunicación; intercomunicación de los sujetos.
Al hablar Kant de la República, se refiere a una República Racional. Esta no opera por amistad, sino como lo concebido por la Razón humana, un Estado concebido racionalmente; esto es, como un simple concepto o idea que se agota en sí mismo: los iguales en tanto son libres. Lo que da a entender es que por principio no cabe consenso, salvo como pretendida apelación.
El consenso kantiano no es un resultado, sino una forma de autoidentificación racional; y la República, el postulado que articula la práctica desde la Razón. De ahí que resalte radicalmente en dicha República la coacción y la identificación entre Estado, Sociedad y Derecho como unificación y uniformidad; evidentemente no como trascendental, sino negación primera en la afirmación de la Razón que se agota en sí misma al no reconocer apertura desde el acto de entender el ser del concepto al acto de ser de las cosas plurales y relacionales, según su naturaleza y orden natural. Por eso, el derecho se afirma y se expresa como coexistencia de libertades, pues la razón es libertad autocausativa en dependencia de la contradictoria causa de si misma. Para Kant el entendimiento no sólo pone activamente el acto de entender, sino el contenido de lo entendido en acto ante el fenómeno que se presenta como ocasión de que el entendimiento genere su propia idea.
¿Cómo radicar un consenso donde el otro es puesto por mí en cuanto a su ser mismo personal? Así el otro, conforme a Kant, y contra la persona humana, es siempre medio y nunca fin de vida anímica; pues mi Razón queda tan libre como lo es por esencia, al no depender sino de sí misma en su autogenerarse.

http://es.wikipedia.org/wiki/Paz_perpetua
Fecha de extracción: 05 de noviembre de 2009

Kant y la Paz Perpetua
Sobre la paz perpetua es el nombre del tratado de Kant en donde su objetivo es encontrar una estructura mundial y una perspectiva de gobierno para cada uno de los estados en particular que favorezca la paz. El proyecto kantiano es un proyecto jurídico y no ético: Kant no espera que los hombres puedan volverse más buenos, sino que cree posible construir un orden jurídico tal, que coloque la guerra como algo ilegal, como ocurre dentro de los estados federales. El título de la obra es una ironía de Kant. La tomó de un dibujo que un hostelero había puesto en su casa: era la imagen de un cementerio y abajo la frase «paz perpetua». La estructura de obra puede ser entendida también como ironía: tiene la forma de un tratado de paz, con artículos preliminares, definitivos y hasta una cláusula secreta.

Opiniones sobre Kant, el Consenso y la Paz Perpetua
Los siguientes artículos (tomados de internet) hacen referencia a la obra de Kant sobre la Paz Perpetua y el Consenso para dar diversas opiniones, tanto de dichos puntos como de otros temas:

http://www.carloscapote.com/critica/sobrelapazperpetua
Fecha de extracción: 05 de noviembre de 2009

“Sobre la paz perpetua - Immanuel Kant
15 de Julio de 2006

Immanuel Kant escribió esta obra nada menos que en 1795. Hoy han pasado más de 210 años. No fue el primero en hablar sobre paz perpetua pero sí el primero, al menos que yo sepa, que trató el tema con rigor, analizándolo no como una utopía sino como una posibilidad.
Sobre la paz perpetua es un tratado en el que se analizan algunos puntos clave que deben darse para poder hablar de paz perpetua. No en vano, comienza con una de las frases más famosas de Kant: “no debe considerarse válido ningún tratado de paz que se haya celebrado con la reserva secreta sobre alguna causa de guerra en el futuro”.
La propuesta de Kant para lograr la paz perpetua se basa en la creación de una federación de Estados independientes. Cada uno de éstos, a su vez, debe ofrecer las garantías de un Estado de Derecho y sustentarse en una constitución republicana, es decir, que garantice la libertad de sus ciudadanos, asegure la dependencia de todos respecto a una misma legislación, y defienda la igualdad de sus súbditos. De estas ideas, se puede deducir una idea que aparece constantemente a lo largo de la obra: la paz no es el estado natural del hombre y, en consecuencia, debe ser instaurada.
En un interesante argumento sobre la ciudadanía activa y el republicanismo, Kant dice que el ciudadano debe actuar como colegislador, tomando parte en la dirección de la sociedad a la que pertenece. Cierto es que algunas afirmaciones del texto deben leerse con prudencia y no interpretarse literalmente, dado que las circunstancias sociopolíticas del siglo XVIII no son las mismas que las del siglo XXI.
Uno de los puntos clave que señala Kant, es que “ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la constitución y gobierno de otro”. No puedo evitar que esta frase me traiga a la cabeza las estrategias de EEUU en Irak, donde ha establecido a su antojo un gobierno títere, que sin duda servirá a sus intereses en el mercado de los hidrocarburos como ya hicieran las repúblicas bananeras en el mercado agrario.
Han pasado más de dos siglos desde que Kant estudiase las bases para la paz perpetua. La federación de Estados parecía una utopía. No obstante, hoy existe la ONU que, pese a ser una organización “mejorable” (en especial su Consejo de seguridad), es un punto de partida. Quizá sean necesarios aún otros doscientos años para que la paz perpetua, que muchos vemos ya como una posibilidad y no como una utopía, sea vista de igual manera de forma extendida.

http://www.radioradicale.it/exagora/la-paz-perpetua-segun-kant
Fecha de extracción: 05 de noviembre de 2009

“La paz perpetua según Kant
De Bandinelli Angiolo - 01 de octubre del 1979

SUMARIO. Desde hace dos siglos, en la cultura occidental, ronda “una promesa de felicidad terrena”, la promesa de la “forma-Estado” perfecta. Esta promesa contempla asimismo “el adviento de la paz definitiva y perpetua” y la instauración de la “Sociedad universal en la que el hombre no sea medio sino fin para sus semejantes”. Una sociedad semejante es la sociedad gobernada por la razón, y su forma es la forma federal.
La propuesta o proyecto, de clara huella ilustrada, fue conjugada por primera vez en los albores de las dos grandes Revoluciones del mil ochocientos, la americana y la francesa: en América halló cuerpo histórico en la Constitución, en Europa por el contrario fue dibujada sólo en páginas hermosísimas del filósofo Emmanuel Kant. Para Kant, el federalismo se amplía hasta una “poderosa Utopía de gobierno universal”, “posible y necesario”, si sabe organizarse en “Federaciones de repúblicas libres”, la humanidad logrará salir del estado de guerra endémica en el que ha vivido hasta nuestros días.
La teoría federalista, kantiana, ha influido sólo de forma marginal en el pensamiento político europeo. Adquiere el rango de dignidad política sólo en las páginas de Luigi Einaudi, y posteriormente en la acción de Monnet, Rossi y Spinelli. Pero tienen potencialidades sumamente vastas y por explorar, incluso en el campo económico, con el objeto de corregir los errores y las distorsiones en las que ha caído la praxis económica de los Estados nacionales, especialmente los europeos.
(QUADERNI RADICALI, publicación trimestral de ensayo y documentación política, octubre-diciembre de 1979 - Vuelto a publicar por “”IL RADICALE IMPUNITO - Diritti civili, Nonviolenza, Europa”, Stampa Alternativa, 1990).
Una promesa de felicidad terrena, posible y próxima ronda desde hace un par de siglos en apartados meandros de la cultura política occidental. Es la promesa, tan geométrica y racional como llena de vitalidad, de la forma-Estado perfecta, que garantice el consenso y promueva, a la par, el más amplio ejercicio de las libertades: consenso y libertad ya no antagonistas - como siempre lo son, multiplicados en las parejas cultura/naturaleza, violencia/necesidades, etcétera - en el Estado moderno, sino convergentes y concordes. Esta premisa contempla asimismo el adviento de la paz definitiva y perpetua, y la instauración de la Sociedad universal en la que el hombre no sea un medio sino un fin para sus semejantes: no ya la tregua inestable de las armas, que interrumpe en vez de aplacar el conflicto incesante entre los Estados, sino el consumirse y deshacerse de las mismísimas causas de la guerra: “La Razón, desde su trono de suprema potencia moral legisladora, condena de forma absoluta la guerra como procedimiento jurídico, mientras que eleva a deber inmediato el estado de paz, que sin embargo no puede ser creado o garantizado sin una convención de los pueblos. De ahí la necesidad de una liga de carácter especial, que podríamos llamar liga de la paz (pactum pacis), que se propone poner punto final sencillamente a una guerra en vez de a todas las guerras y para siempre”.
Tanta esperanza se recoge bajo una única idea-forma; la palabra, talismán, custodiada con reverencia iniciática por sus fieles, es federalismo. Se conjuga por vez primera, de carrerilla, a partir de una matriz de carácter ilustrado, en los albores de las grandes revoluciones, en tierras americanas y en Europa; allí llegó a calar como Utopía en la historia y a informar a la Constitución de los recién nacidos Estados Unidos; aquí por el contrario - en el viejo y rígido continente - logró solo nutrir sorprendentes páginas políticas de un filósofo, estoy hablando de Immanuel Kant. El federalismo - así pues - no es sólo el esquema institucional de la Constitución ideada por Hamilton y los demás padres fundadores; es, desde otro punto de vista, incluso una “visión global de la sociedad de carácter metahistórico, relacionada con el pensamiento de Proudhon (sobre todo el de la primera fase, netamente anarquista), con distintas construcciones intelectuales prácticamente infundadas”. La definición es de Mario Albertini, en su introducción a la antología publicada por “Il Mulino” en la colección “Il pensiero moderno/politica”. En el centro se halla Kant, quién amplía las premisas del modelo institucional americano hasta una poderosa Utopía de gobierno universal. Para Kant ello es posible y necesario: sólo con su realización las contradicciones del derecho internacional - de lo contrario imposibles de colmar - podrán resolverse con un código de normas jurídicas universalmente reconocidas. Si se sabe organizar en Federación de repúblicas libres, la humanidad podrá relegar a la prehistoria el estado de guerra perenne en el que se debate hasta ahora, para alcanzar por fin esa paz perpetua que la Razón puede concebir como lugar de la libertad y de los fines pero que las pasiones y las irracionalidades de los hombres y de la historia han excluido y alejado. De esta manera será posible identificarse con ese imperativo que para el filósofo es el único imperativo moral: considerar al otro no como un medio, sino como un fin. La confederación de los pueblos permitirá por último que perezca el Estado-nación, y hará que se desarrolle y florezcan las libres comunidades, modelo insuperado de asociación de las fases primitivas de la humanidad, y deseado por las generaciones venideras de ser guiadas por la Razón universal.
La teoría federalista no ha influido, salvo de forma escasa en el pensamiento político europeo. Tras la huella del interés por los desarrollos de la joven república norteamericana, sus sugerencias penetran en Cattaneo y en un Orsini; posteriormente, se ha dicho, en Proudhon. Pasa a convertirse en dignidad de perspectiva política entre las dos guerras mundiales en las páginas y en la acción federalista de un Lord Lothian, el animador de Europe Union, y de Luigi Einaudi. Nos hallamos en plena postguerra, ante Jean Monnet, Rossi y Spinelli; no sólo con sus batallas sino con su labor teórica, que desarrolla temas cruciales de la situación contemporánea europea. Es un momento de búsquedas articuladas, entre las que destacan las consideraciones sobre la historia seglar de las guerras de supremacía, del mismísimo Einaudi y del alemán L.Dehio. En estas vicisitudes y pruebas el federalismo demuestra tener una considerable carga de persuasión, incluso cuando se trata de temas no propiamente institucionales, e incluso económicos. Nos vemos impulsados a reflexionar, por ejemplo, desde otro punto de vista, sobre las contradicciones de la evolución del Estado contemporáneo que ha tenido la ambición de garantizar la justicia social a través de la redistribución de la renta entre las clases, pero se ha visto muy pronto imposibilitado por la necesidad apremiante de mantener en pie - destinado a este objetivo gran parte de sus recursos - una organización de guerra cara y abrumante, por el llamado “complejo industrial” a una educación y una escala de prioridades paralizadas a partir de los llamados “valores nacionales” etc. Los desequilibrios sociales internos han permanecido, y a veces se han profundizado. La mismísima clase obrera, tras haber proclamado el internacionalismo y la hermandad sin fronteras, se halla fragmentada en segmentos nacionales que se odian e intentan arrasarse, cada cual de forma egoísta, encerrado en sus celos y en sus particularismos. El Estado nacional ha hecho fracasar las esperanzas del internacionalismo proletario de la misma manera que, antaño, el cosmopolitismo burgués.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Immanuel Kant

Basado en:


Immanuel Kant


Nació en Königsberg (ahora, Kaliningrado, Rusia) el 22 de abril de 1724. Kant se educó en el Collegium Fredericianum y en la Universidad de Königsberg. En la escuela estudió sobre todo a los clásicos y en la universidad, física y matemáticas. Tras la muerte de su padre, tuvo que abandonar sus estudios universitarios y ganarse la vida como tutor privado. En 1755, ayudado por un amigo, reanudó sus estudios y obtuvo el doctorado. Después, enseñó en la universidad durante 15 años, y dio conferencias primero de ciencia y matemáticas, para llegar de forma paulatina a disertar sobre casi todas las ramas de la filosofía.

Aunque las conferencias y escritos de Kant durante este periodo le dieron reputación como filósofo original, no se le concedió una cátedra en la universidad hasta 1770, cuando se le designó profesor de lógica y metafísica. Durante los 27 años siguientes continuó dedicado a su labor profesoral y atrayendo a un gran número de estudiantes a Königsberg.

Las enseñanzas religiosas nada ortodoxas de Kant, que se basaban más en el racionalismo que en la revelación divina, le crearon problemas con el Gobierno de Prusia y en 1792 Federico Guillermo II, rey de esa nación, le prohibió impartir clases o escribir sobre asuntos religiosos. Kant obedeció esta orden durante cinco años, hasta la muerte del rey, y entonces se sintió liberado de su obligación. En 1798, ya retirado de la docencia universitaria, publicó un compendio donde se contenía una expresión de sus ideas de materia religiosa. Murió el 12 de febrero de 1804.

Definiciones de Kant:

El Deber.
“El deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley”. Las acciones pueden ser hechas por inclinación (mediata o inmediata), o por deber. Son hechas por inclinación cuando las hacemos porque nos parece que con ellas podemos obtener un bien relacionado con nuestra felicidad: en el caso de las que se buscan por inclinación inmediata porque la acción misma produce inmediatamente satisfacción (ver una película, por ejemplo); en el caso de las que hacemos por inclinación mediata porque con dichas acciones conseguimos una situación, hecho o circunstancia que produce satisfacción o ausencia de dolor (ir al dentista, por ejemplo). Sin embargo, las acciones hechas por deber se hacen con independencia de su relación con nuestra felicidad o desdicha, y con independencia de la felicidad o desdicha de las personas queridas por nosotros, se hacen porque la conciencia moral nos dicta que deben ser hechas.

La Buena Voluntad.
La voluntad que es buena en sí misma, que es buena no porque gracias a su actuación el sujeto pueda alcanzar un determinado fin sino porque actúa exclusivamente por deber.
Y ello aunque luego las acciones que el sujeto hace puedan verse truncadas en su intención, o puedan tener consecuencias no queridas por el sujeto e incluso contrarias a la felicidad de los demás. La buena voluntad es la que interviene cuando queremos hacer el deber por el deber.

El Imperativo Categórico.
Tiene tres formulaciones, a saber:
• Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal.
• Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio.
• Obra como si por medio de tus máximas, fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines.

El Imperativo Hipotético.
Son los imperativos que prescriben una acción como buena porque dicha acción es necesaria para conseguir algún propósito. Tienen la forma general "debes hacer X si quieres conseguir Y". Kant creyó que las éticas materiales sólo pueden fundamentar mandatos problemáticos o mandatos asertóricos, pero nunca mandatos morales en sentido estricto o imperativos categóricos.
Los imperativos hipotéticos (al igual que los juicios sintéticos a posteriori) son particulares y contingentes: los de la habilidad no mandan de forma universal ya que no todo el mundo tiene los mismos fines; los de la prudencia tienen un carácter más universal puesto que se refieren a la felicidad, algo a lo que todos aspiran, pero en sentido estricto tampoco son universales y necesarios. Lo que sea la felicidad depende de las circunstancias empíricas de cada persona; pero incluso, aunque fuese la misma para todos (por ejemplo una vida de conocimiento como parece suponer Aristóteles), el modo de realizar la felicidad depende de circunstancias empíricas (el modo de realizar la vida contemplativa depende de las circunstancias sociales, económicas y políticas de cada época).

La Intuición del Espacio y del Tiempo.
Para Kant, el espacio y el tiempo son las formas de nuestra sensibilidad o intuiciones puras, que le otorgan a las cosas que conocemos su estructura.

El espacio es la forma del sentido externo que permite la representación de los objetos como existentes en el espacio; y el tiempo es la forma del sentido interno que hace posible percibir los estados internos en una secuencia temporal. Los objetos externos también deben pasar por el sentido interno para poder lograr ordenar temporalmente las representaciones recibidas y considerarlas suyas. Por lo tanto, el tiempo es la forma general de la sensibilidad.

Para Kant el espacio es una condición “a priori” porque conforma nuestra percepción de la realidad; por lo tanto es la forma de la intuición externa pero también puede ser el contenido del acto de intuir.

La intuición es la base de la posibilidad de la geometría y de la matemática como ciencias puras, “a priori”, que no dependen de elementos empíricos; por eso la geometría puede establecer principios universalmente válidos con respecto al espacio que no puede ser considerado una característica de los objetos.

Es muy difícil imaginar el tiempo. Si bien constituye la forma del sentido interno, la intuición del tiempo presupone la intuición externa del espacio. Las determinaciones temporales presuponen necesariamente la intuición de espacio con la representación de objetos y la percepción de cambios y movimientos.

El noúmeno. El fenómeno.
El noúmeno, en la filosofía de Immanuel Kant, es el concepto problemático que se propone para referirse a un objeto no fenoménico, es decir, que no pertenece a una intuición sensible, sino a una intuición intelectual o suprasensible.

El término fenómeno tiene un sentido especial en la filosofía de Kant, al poner en contraposición el concepto de fenómeno con el de noúmeno. Los fenómenos constituyen el mundo tal como lo percibimos, en oposición al mundo tal como existe independientemente de nuestra experiencia que Kant llama «la cosa en sí misma» (Das Ding an sich). Según Kant, el ser humano no puede conocer las cosas-en-sí-mismas, sino solamente las cosas tal como las experimenta. Por lo tanto, la Filosofía se debe ocupar de tratar de comprender el propio proceso de la experiencia.

El Fin en Sí Mismo.
Nace del concepto del Imperativo Categórico, y plantea que es una "Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio".

El Mal Radical.
Cuando se da la adopción de los malos, hablamos de maldad (Bösartigkeit) de la naturaleza humana. Señala entonces la fragilidad, la impureza y la maldad (corruptio) del corazón humano. La perversitas, la que pervierte el orden moral. Aclara luego que toda inclinación es física o moral y que el mal moral depende de la libertad. Se trata de la inclinación al mal en el primer sentido dado a esa palabra (Peccatum originarius). Eso lo lleva a afirmar que el hombre es malo por naturaleza, conoce la ley moral y se aparta de ella.

El mal radical pervierte el principio de todas las máximas y no puede ser destruido por las fuerzas humanas. Pero agrega que la maldad (Bösartigkeit) de la naturaleza humana no es una verdadera maldad (Bösheit).

miércoles, 14 de octubre de 2009

ASI HABLÓ ZARATUSTRA

Fuente: http://www.monografias.com/trabajos12/asihabloz/asihabloz.shtml

1.- Identificación del libro
La obra se divide en cuatro partes, que tratan de cuatro temas distintos, los cuatro temas que integran el legado de la filosofía nietzscheana.
Primera parte:
La muerte de Dios
Segunda parte: La voluntad de poder
Tercera parte: El eterno retorno de lo idéntico
Cuarta parte: Necesidad de los "superhombres"
2.- Resumen de la obra

Nietzsche se sirve de la figura semi legendaria del filósofo persa Zoroastro del s.-VI a.C. para desarrollar su propia doctrina filosofía. El conjunto del libro narra los discursos que Zaratustra (Zoroastro) pronuncia entre los hombres para anunciar su nueva doctrina.
En la primera parte, Nietzsche habla de tres figuras fundamentales del espíritu: el camello (que soporta el
dominio de la moral), el león (que crea una nueva moral, es libre) y el niño (que crea nuevos valores mediante el juego); asimismo, propone la necesidad de considerar las virtudes tradicionales como "adormideras", que impiden ver los valores verdaderos.
La segunda parte relata la segunda bajada de Zaratustra y Nietzsche ataca a quienes se oponen a la voluntad creadora de una moral libre. Al final de esta parte aparece la visión del "eterno retorno de las cosas", que aterroriza a Zaratustra por su radicalidad y es uno de los núcleos de su filosofía. Pero esta segunda parte termina también con un fracaso: Zaratustra regresa a su montaña, incomprendido por los hombres que no entienden cuanto dice y se ríen de él; el eremita tenía razón y Zaratustra se da cuenta.
La tercera parte tiene una importancia especial. En ella Zaratustra plantea la doctrina del "eterno retorno". Nietzsche expone esta doctrina empleando gran cantidad de símbolos y discursos alegóricos de gran belleza lírica.
La cuarta y última parte presenta a un Zaratustra anciano y desanimado ante el fracaso de su tarea, pero que todavía tiene la
fuerza suficiente para reivindicar la necesidad de aquellos que denomina "hombres superiores". Éstos serán los únicos que podrán comprender su doctrina y vivir según la filosofía que Nietzsche representa: son los verdaderos "superhombres", que habrán anulado la mediocridad de la cultura occidental y constituirán una nueva clase de filósofos.
3.-
Género literario
Se trata de una fábula, en la que se mezclan elementos narrativos, conceptuales y líricos. Toda la obra posee un
carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético, que hace difícil su lectura. En la obra, Nietzsche trata de ser absolutamente personal sin emplear la primera persona; una especie de "memoria". Esta obra está considerada, también, como la "antítesis" de la Biblia, siendo Zaratustra antagónico de Jesús.
4.-¿Qué idea principal quiere comunicarnos el autor?
Nietzsche pretendía transmitir con este libro un mensaje positivo. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche. La idea principal de la obra es el "superhombre"; Nietzsche afirmaba que "
el hombre es algo que debe ser superado, es un puente, no un fin".
Zaratustra es una figura simbólica de la nueva filosofía que el autor pretendía desarrollar.
5.- Aportación del autor
Así habló Zaratustra es el libro más célebre y controvertido de toda la obra nietzscheana; en la que Nietzsche expuso algunas de sus tesis fundamentales, tras haber realizado una serie de radicales críticas contra la cultura burguesa de su
tiempo y contra la tradición cristiana que la sustentaba, esto es, con los valores sociales existentes. Esta obra tuvo un origen especial, de carácter místico y contemplativo, en dos "visiones" que su autor tuvo en 1881 y en 1883.
Como ya he mencionado en el apartado cuatro de este trabajo, "toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana".
6.1.-Críticas acerca del libro
El libro Así habló Zaratustra es un libro que ha recibido muy buenas críticas en general, pues está considerado como uno de los
libros más representativos de la doctrina filosófica del siglo XX, en el cuál están algunas de las tesis fundamentales de pensamiento nietzscheano más maduro. El libro ha servido como base científica de muchos científicos y psicólogos, así como también ha tenido gran influencia en los movimientos literarios más importantes de finales del siglo XIX y principios del XX: naturalismo, expresionismo y teatro épico. El hecho de que Así habló Zaratustra haya sido reimpreso decenas de veces no sólo en España, sino en numerosos países europeos y americanos habla por sí solo de su aceptación.
Nietzsche mismo tenía
conciencia de ello. Q Entre mis escritos ocupa mi Zaratustra un lugar aparte. Con él he hecho a la humanidad el regalo más grande que hasta ahora ésta ha recibido. Este libro, dotado de una voz que atraviesa milenios, no es sólo el libro más elevado que existe, el auténtico libro del aire de alturas – todo el hecho "hombre" yace a enorme distancia por debajo de él-, es también el libro más profundo, nacido de la riqueza más íntima de la verdad, un pozo inagotable, al que ningún cubo desciende sin subir lleno de oro y de bondad. No habla en él un "profeta", uno de esos espantosos híbridos de enfermedad y de voluntad de poder denominados fundadores de religiones. Es preciso ante todo oír bien el sonido que sale de esa boca, ese sonido alciónico, para no ser lastimosamente injustos con el sentido de su sabiduría. "Las palabras más silenciosas son las que traen la tempestad, los pensamientos que caminan con pies de paloma dirigen el mundo"f (Ecce hommo, p.17).
6.2.-Ampliación del tema
Los conceptos de Nietzsche han sido discutidos y ampliados por personalidades como los filósofos alemanes Karl Jaspers y Martin Heidegger, el filósofo judío alemán Martin Buber, el teólogo germano-estadounidense Paul Johannes Tillich, y los escritores franceses Albert Camus y Jean-Paul
Sartre.
La proclama de Nietzsche "Dios ha muerto" (tema de la 1ª parte de Así habló Zaratustra) fue utilizada por teólogos radicales posteriores a la II
Guerra Mundial (en especial por los estadounidenses Thomas J. J. Altizer y Paul van Buren) en sus intentos por adecuar el cristianismo a las décadas de 1960 y posteriores.
En cuanto a "la voluntad de poder" (tema de la 2ª parte de Así habló Zaratustra), hay que mencionar que fueron muchos los que opinaron sobre esta idea de Nietzsche. Emile Bréhier, en su
Historia de la filosofía afirmó que « la voluntad de poder no designaba en Nietzsche la mera fuerza bruta y destructora»: las últimas reflexiones de Nietzsche parecían convencerlo por el contrario de que la abundancia de la vida se manifiesta en una selección y un orden preciso, riguroso, entre los elementos que domina.
Por otro lado, la idea del "eterno retorno de lo idéntico" (tema de la 3ª parte de Así habló Zaratustra) ha sido, a lo largo del tiempo, una tesis aceptada y propugnada por muchos filósofos anteriores al propio Nietzsche, que explicaban el
proceso histórico en forma de ciclos. Entre estos filósofos caben destacar los estoicos, algunos pitagóricos y Avicena. Esta idea había sido ya anticipada por Schopenhauer como objeto de un terror que debía justificar el pesimismo, "el disgusto frente a una vida que se teme volver a vivir igual". Frente a éstos se encuentran los que explicaban el cambio histórico como progreso (Kant, Turgot, Concorcet, Lessing...) y los que lo explicaban como degeneración (Santo Tomás de Aquino, Abelardo...). En psicología, las teorías sobre la psique humana de Sigmund Freud y del psicólogo y psiquiatra suizo Carl Gustav Jung deben mucho a la obra de Nietzsche. A partir de la idea de Nietzsche de la recurrencia cíclica de los acontecimientos, el filósofo de la historia Oswald Spengler formuló sus principios sobre el determinismo histórico. Estos desarrollos en los estudios de psicología e historia, combinados con la concepción de Nietzsche del artista como un crítico radical de la sociedad, influyeron en los movimientos literarios más importantes de finales del siglo XIX y principios del XX: naturalismo, expresionismo y teatro épico.
Algunos autores han interpretado las ideas de Nietzsche dándoles un significado equívoco o conforme a sus propias necesidades: Es el caso de
Adolf Hitler, que utilizó la idea del "superhombre" (tema de la 4ª parte de Así habló Zaratustra) para justificar la existencia de una "raza superior", según la cual los pueblos nórdicos —los llamados arios puros— no sólo eran físicamente superiores a otras razas, sino que también lo eran su cultura y moral; por ello la genética profundizó más en sus planteamientos científicos acerca de la existencia de una raza físicamente superior, a partir de la II Guerra Mundial. El nacionalsocialismo o nazismo, adquiría raíces filosóficas de la obra de Nietzsche e idealizaban al Estado o exaltaban el culto a los individuos superiores, los cuales se evadían de acatar las limitaciones convencionales. Friedrich Nietzsche dio una explicación asombrosa pero lógica de la tesis darwinista acerca de que la selección natural es una ley básica de la naturaleza. Según Nietzsche, la llamada conducta moral es necesaria tan sólo para el débil. La conducta moral —en particular la defendida por el judeocristianismo, que según él es una doctrina esclava— tiende a permitir que el débil impida la autorrealización del fuerte. De acuerdo con Nietzsche, toda acción tendría que estar orientada al desarrollo del individuo superior, su famoso Übermensch (‘superhombre’), que será capaz de realizar y cumplir la más nobles posibilidades de la existencia. Nietzsche encontró que este ser ideal quedaba ejemplificado en los filósofos griegos clásicos anteriores a Platón y en jefes militares como Julio César y Napoleón; "superhombre" es un tipo de hombre "idealista", es decir, mitad "santo", mitad "genio".
En oposición al
concepto de lucha despiadada e incesante como fundamento de la ley rectora de la naturaleza, el anarquista y filósofo ruso Piotr Alexéievich Kropotkin, entre otros, presentó estudios de conducta animal en la naturaleza demostrando que existía la ayuda mutua. Kropotkin afirmó que la supervivencia de las especies se mantiene a través de la ayuda mutua y que los humanos han alcanzado la primacía entre los animales a lo largo de la evolución de las especies mediante su capacidad para la asociación y la cooperación. Kropotkin expuso sus ideas en una serie de trabajos, entre ellos Ayuda mutua, un factor en la evolución (1890-1902) y Ética, origen y desarrollo (publicado después de su muerte en 1924). En la creencia de que los gobiernos se basan en la fuerza y que si son eliminados el instinto de cooperación de la gente llevaría de forma espontánea hacia la implantación natural de un orden cooperativo, Kropotkin defendió el anarquismo.
Los antropólogos han aplicado los principios evolutivos al estudio de las
sociedades y las culturas humanas. Estos análisis han vuelto a subrayar los distintos conceptos del bien y del mal planteados por diferentes sociedades; por lo tanto, se creía que la mayoría de esos conceptos tenía un valor más relativo que universal. De entre los conceptos éticos basados en un enfoque antropológico resaltan los del antropólogo finlandés Edvard A. Westermarck en Relatividad ética (1932).
7.- Selección de un fragmento y comentario del mismo
"Los más preocupados preguntan hoy: «¿Cómo se conserva el hombre?» Pero Zaratustra pregunta, siendo el único y el primero en hacerlo: «¿Cómo se supera al hombre?»
El superhombre es lo que yo amo, él es para mí lo primero y lo único, - y no el hombre: no el prójimo, no el más pobre, no el que más sufre, no el mejor-
Oh hermanos míos, lo que yo puedo amar en el hombre es que es un tránsito y un ocaso. Y también en vosotros hay muchas cosas que me hacen amar y tener esperanzas.
Vosotros habéis despreciado, hombres superiores, esto me hace tener esperanzas. Pues los grandes despreciadores son los grandes veneradores."
Este es un fragmento del
discurso de Zaratustra "Del hombre superior", de la Cuarta Parte. En él Zaratustra le dice a los hombres superiores que el hecho de sean grandes despreciadores es lo que les hace ser grandes veneradores. Los hombres superiores no se preguntan realmente lo que importa: ¿Cómo se supera al hombre? Zaratustra dice que lo admirable del hombre es ser simultáneamente tránsito y ocaso, que viene a ser que es el camino hacia un nuevo hombre, el superhombre, pero a la vez es el fin de otro hombre, el hombre actual.
7.1-¿Por qué es representativo?
Éste es, bajo mi punto de vista, un fragmento sumamente representativo. Creo que es representativo porque en él se ejemplifica, a la perfección, lo que Nietzsche intentaba enseñar, y es que "el hombre es algo que debe ser superado, es un puente, no un fin". En este fragmento se puede ver reflejada la doctrina del "superhombre", una de las ideas más controvertidas y divulgadas de toda la obra de Nietzsche y de toda la filosofía occidental en general. "La sencillez y la naturalidad son el ser supremo y último fin de la cultura".

jueves, 8 de octubre de 2009

Experiencias concertadoras del Gobierno de Valentín Paniagua

Experiencias concertadoras del gobierno de transición del Dr. Valentín Paniagua


Referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Valent%C3%ADn_Paniagua

Mesa de Diálogo Permanente:
http://www.servindi.org/pdf/Constituyen_la_mesa_de_dialogo_permanente_D_S%20072_%202001_PCM_23_de_junio_2001.pdf

Consejo Nacional de Educación:
http://www.participaperu.org.pe/apc-aa/archivos-aa/7d6218eab2aa638e3557e0dd0d713487/educacion2.doc

Comisión de la Verdad:
http://www.monografias.com/trabajos55/valentin-paniagua/valentin-paniagua2.shtml

En noviembre de 2000, el Presidente Fujimori renunció por fax desde Japón, y también lo hicieron sus Vicepresidentes (Francisco Tudela van Breugel Douglas y Ricardo Márquez) en Lima, de tal manera que el Congreso eligió a Valentin Paniagua Presidente Constitucional de la República para un mandato de transición que garantizaría la transparencia de nuevas elecciones generales.

El principal objetivo de su mandato fue convocar a elecciones para el año 2001, elecciones que no fueron observadas por ningún organismo civil ni político y que arrojaron como ganador a Alejandro Toledo Manrique del Partido Político Perú Posible. También se destaca el nuevo juicio que inició a los cabecillas terroristas en el fuero civil, tal como lo ordenaba la sentencia que, sobre el tema, emitió la Corte Interamericana de Derechos Humanos así como la creación de la Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional, conformada por destacados personajes con el fin de dilucidar los 20 años de violencia política que precedieron su mandato.

Dentro de las actividades realizadas por el gobierno de Valentín Paniagua para buscar la concertación dentro del pueblo peruano, tenemos:

Constitución de la Mesa de Diálogo Permanente para la solución de los problemas de las Comunidades Indígenas de la Amazonia Peruana.

Se dio el Decreto Supremo 072-2001-PCM en el cual se planteaba:

Artículo 1.- Constitúyase la Mesa de Diálogo Permanente para la solución de los problemas de las comunidades indígenas de la amazonia peruana.

Artículo 2.- La Mesa de Diálogo Permanente para la solución de los problemas de las Comunidades Indígenas de la Amazonia Peruana a la que hace referencia el artículo precedente, estará constituida por:
- La Ministra de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano, quién la presidirá
- El Ministro de Agricultura
- El Ministro de Educación
- El Ministro de Salud
- El Ministro de Energía y Minas
- El Ministro de Pesquería
- El Ministro de Defensa
- El Defensor del Pueblo
- Representantes de las Organizaciones Indígenas de la Amazonia Peruana

La Mesa de Diálogo Permanente para la solución de los problemas de las Comunidades Indígenas de la Amazonia Peruana contará con una Secretaria Técnica, la cual estará cargo del Jefe del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA) y del Secretario Técnico de Asuntos Indígenas del Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano.

Artículo 3.- La Secretaria Técnica de la Mesa de Diálogo Permanente para la solución de los problemas de las Comunidades Indígenas de la Amazonia Peruana, podrá convocar a los representantes de los organismos especializados de los sectores vinculados a la problemática de las Comunidades Nativas.

Artículo 4.- La Secretaría Técnica podrá convocar además a profesionales y técnicos expertos a fin de que brinden su colaboración sobre asuntos propios de las Comunidades Nativas.

Artículo 5.- La Mesa de Diálogo Permanente para la solución de los problemas de las Comunidades Indígenas de la Amazonia Peruana tendrá como tareas principales:
- Evaluar la aplicación del Plan de Acción resultado de la Mesa de Diálogo y Cooperación con los representantes de las Comunidades Nativas, establecida por Decreto Supremo 015-2001-PCM.
- Establecer Mesas de Diálogo Regionales convocando a los representantes de las comunidades locales y los sectores involucrados, a fin de tratar la problemática específica a dichas circunscripciones.
- Elaborar y proponer el Plan Integral para el Desarrollo de las Comunidades Nativas, coordinando su aplicación.
- Elaborar propuestas normativas sobre los temas de competencia de la Mesa de Diálogo Permanente para la solución de los problemas de las Comunidades Indígenas de la Amazonía Peruana.

Artículo 6.- El presente Decreto Supremo será refrendado por el Presidente del Consejo de Ministros, por la Ministra de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano, el Ministro de Agricultura, el Ministro de Educación, el Ministro de Salud, el Ministro de Energía y Minas, el Ministro de Pesquería y el Ministro de Defensa.

Con la implantación de la mesa de diálogo en la amazonia, se buscó reconocer que las comunidades nativas tienen existencia legal y son personas jurídicas autónomas en su organización, en el trabajo comunal, y en el uso y libre disposición de sus tierras, así como en lo económico y administrativo; el Estado Peruano reconoce la contribución que los pueblos indígenas hacen a la diversidad cultural, a la armonía social, a la conservación de la diversidad biológica; así mismo reconoce sus aspiraciones a asumir el control de sus propias instituciones, formas de vida y desarrollo económico, así como a mantener su identidad cultural, lenguas y religiones, dentro del marco de los Estados.

Consejo Nacional de Educación

Fue creado el 01 de marzo de 2001. Es un organismo plural y autónomo constituido para promover la cooperación entre la sociedad civil y el Estado, en la formulación, análisis y evaluación de los objetivos, políticas y planes para el desarrollo de la educación, a mediano y largo plazo. El Consejo tiene como objeto promover la formulación del Proyecto Educativo Nacional y de las correspondientes Políticas de Estado para su realización, estudiar y evaluar el funcionamiento de la educación, opinar de oficio sobre la política educativa a fin de darle continuidad y contribuir a su perfeccionamiento, institucionalizar en el Sector Educación la concertación y vigilancia ciudadanas, participar en la formulación de Acuerdos y Planes Nacionales de Educación y, en general, promover la cooperación entre la Sociedad Civil y el Estado para el desarrollo de la educación a mediano y largo plazo.

Funciones
- Presentar al Ministro de Educación una propuesta de Plan de Desarrollo de la Educación Peruana.
- Promover la concertación de opiniones y propuestas de políticas de mediano y largo plazo entre diferentes sectores y actores políticos del país.
- Opinar sobre temas de trascendencia educativa, a solicitud del Ministerio de Educación o del Congreso de la República.
- Proponer las decisiones políticas y legislativas que impliquen la modificación del plan de educación.
- Realizar anualmente el seguimiento del plan para formular propuestas de actualización permanente.
- Establecer canales permanentes de información y diálogo con la población.
- Promover vínculos con los organismos de participación regional del Estado y de la Sociedad Civil.
- Pronunciarse de oficio sobre asuntos vinculados a la educación peruana.

Organización
El Consejo se organiza por Comisiones de Programa:
COMISIÓN 1. Diagnóstico y visión de futuro.
COMISIÓN 2. Calidad y equidad en la educación.
COMISIÓN 3. Gestión, descentralización y financiamiento.
COMISIÓN 4. Acuerdos y relaciones con la sociedad civil.

Las Comisiones de la Verdad

Las Comisiones de la Verdad son medios no jurisdiccionales de investigación que tienen por objetivo establecer las violaciones a los derechos humanos producidas en situaciones de violencia interna. Conformadas por personajes independientes, deben brindar a la sociedad una versión veraz de lo sucedido que trascienda la fría estadística de muertos, atentados y desaparecidos.

La Comisión Andina de Juristas apuesta decididamente por la creación de una Comisión de la Verdad en el Perú. Esta publicación constituye un aporte para el debate sobre el tema. Se aborda una serie de aspectos relacionados con el trabajo que debería desarrollar una Comisión de la Verdad en nuestro país, las características comunes y los objetivos de estas comisiones así como las experiencias desarrolladas en otros países.

Así, finalizado el gobierno de Alberto Fujimori se vuelve a plantear esta necesidad de reconstrucción de la verdad. El gobierno de Valentín Paniagua Corazao estableció, por medio de la Resolución Suprema N° 304-2000-JUS, un grupo de trabajo interinstitucional encargado de elaborar propuestas legislativas y administrativas que tiendan al establecimiento de una Comisión de la Verdad. Dicho grupo de trabajo, conformado por representantes del Ejecutivo, de otros organismos estatales, representantes de la iglesia católica e iglesia evangélica, y organizaciones de la sociedad civil, tiene por objetivo discutir la conveniencia de establecer una Comisión de la Verdad, así como determinar las características que debería tener en nuestro país un órgano de investigación como éste. Por ejemplo:
- En primer lugar, decidir si resulta conveniente y necesario establecer una Comisión de la Verdad en el Perú.
- Proponer qué poder del Estado, si el Legislativo o el Ejecutivo, creará la Comisión.
- Determinar su mandato. Es decir, señalar cuáles serán sus fines (investigar los hechos, ofrecer un análisis de las causas que motivaron la violencia, plantear medidas para superarlas, recomendar formas de reparar a las víctimas, etc.), la metodología a ser aplicada para alcanzarlos, el período de tiempo que comprenderá la investigación, determinar los grupos cuya actuación será investigada y el plazo en que deberá desarrollar su labor.
- Determinar si se investigarán todos los hechos cometidos durante el período de tiempo analizado o únicamente casos emblemáticos.
- Quiénes y cuántos deberían ser sus miembros.
- Se describen las experiencias más importantes en otros estados en los que han funcionado estos órganos de investigación.

Características y fines de una comisión de la verdad

Es necesario determinar a qué nos referimos cuando hablamos de una Comisión de la Verdad y en qué forma se diferencia su actuación de las investigaciones que puede realizar el Poder Judicial en el marco de investigaciones criminales. La definición que nos ofrece Esteban Cuya nos parece adecuada para iniciar la discusión:
"Las Comisiones de la Verdad son organismos de investigación creados para ayudar a las sociedades que han enfrentado graves situaciones de violencia política o guerra interna, a enfrentarse críticamente con su pasado, a fin de superar las profundas crisis y traumas generados por la violencia y evitar que tales hechos se repitan en el futuro cercano. A través de las Comisiones de la Verdad se busca conocer las causas de la violencia, identificar a los elementos en conflicto, investigar los hechos más graves de violaciones a los derechos humanos y establecer las responsabilidades jurídicas correspondientes".

Cada realidad determinará las características que deberá tener una Comisión de la Verdad. Dependiendo de la situación de cada país se optará por establecer el número de sus miembros, el período de tiempo que será investigado, el plazo en que deberá concluir sus funciones, los grupos cuya acción será investigada (fuerzas armadas, grupos subversivos, grupos paramilitares, etc.), el órgano de creación, la forma en que presentará sus conclusiones, etc. Como es evidente, la propia situación política del país, por lo general muy inestable en períodos de transición, también constituirá un factor esencial para determinar los alcances de las investigaciones.

Sin embargo, nos interesa discutir las características que tienen (o deberían tener) las comisiones de la verdad, para realizar los fines que persigue. Existen criterios que resultan esenciales para poder cumplir con los fines reparadores y preventivos de una Comisión. De no darse estas características su trabajo será limitado y sus conclusiones no constituirán una descripción fidedigna de lo sucedido. Entre las principales destacan:
- Independencia e imparcialidad
- Protección a los testigos y a las víctimas
- Publicidad de las conclusiones de la Comisión
- Respeto a las personas acusadas

Sin duda, un objetivo central de estas comisiones es determinar en qué formas se puede reparar el daño causado. De por sí aceptar la responsabilidad estatal en estos hechos y promover el esclarecimiento de los mismos, es una forma de reconocimiento para las víctimas, especialmente cuando durante años nadie las ha escuchado o incluso se les ha difamado para justificar estos actos. Pero, además, es conveniente que la Comisión determine un plan de acción a futuro que permita reducir las causas que produjeron la violencia y las medidas que se pueden tomar para reparar el daño causado. De esta forma el ex presidente Dr. Valentín Paniagua, anunciaba:

"Podríamos estar diciendo entonces que entre la designación y la instalación de la Comisión de la Verdad puede transcurrir más o menos ese lapso, y para dar una fecha concreta, podemos decir que en agosto podría ser que la Comisión de la Verdad esté en funcionamiento una vez que haya logrado arbitrar los recursos y medios indispensables para el cumplimiento de sus funciones".

Conclusiones y lecciones de la comisión de la verdad
El informe final de la CVR causó estupor en Perú, porque fue la primera vez que se ponía sobre el tapete el racismo "solapado" y la discriminación en el que vive esta nación andina desde su fundación como república en el año 1821.

En opinión de la CVR, el 75 por ciento de las víctimas mortales del conflicto armado tenía el quechua u otras lenguas nativas como idioma materno, y hubo relación entre el hecho de ser pobre y excluido socialmente y la probabilidad de ser víctima de violencia.

El presidente de la CVR, dijo al entregar los nueve tomos y seis anexos de los que consta el informe final que "las dos décadas finales del siglo XX son una marca de horror y deshonra para el Estado y la sociedad peruana".

"El informe presenta un doble escándalo; el del asesinato, la desaparición y la tortura masivos y la indolencia, la ineptitud y la indiferencia de quienes pudieron impedir esta catástrofe humanitaria y no lo hicieron", dijo Salomón Lerner.

La CVR señaló que los gobiernos de Fernando Belaúnde (1980-1985), Alan García (1985-1990) y Alberto Fujimori (1990-2000), "no estuvieron preparados, abdicaron de sus responsabilidades y no supieron afrontar este problema en democracia".

Aunque al único gobierno que la CVR atribuyó responsabilidad penal fue al de Fujimori, por proteger al grupo paramilitar 'Colina' que se dedicó a desaparecer extrajudicialmente a terroristas.

La Comisión de la Verdad presentó 73 casos de violaciones de los derechos humanos a la Fiscalía pero, hasta el momento, sólo se inició la investigación de uno de los casos porque "no tiene presupuesto para crear fiscalías en las zonas afectadas por la violencia".

El Ejército y la Marina de Perú (ya que la Fuerza Aérea no participó durante el conflicto) rechazaron la parte del informe de la CVR que afirmaba que "en ciertos lugares del país hubo prácticas sistemáticas de violaciones de los derechos humanos".

Además según dijeron portavoces militares a una agencia de noticias internacional - EFE, "descartamos defender a los miembros del grupo paramilitar 'Colina', ya que son delincuentes y los debe juzgar el Poder Judicial".

La clase política de Perú reaccionó a la defensiva ante las conclusiones del Informe final de la CVR.

Para los seguidores de Fujimori, "la CVR estuvo llena de izquierdistas que equipararon los asesinatos de los terroristas junto con el trabajo de las Fuerzas Armadas. Y buscan anular a (Alberto) Fujimori como candidato presidencial en el 2006".

Los miembros del gobierno de Belaúnde -al que pertenece el ex presidente del gobierno de transición, Valentín Paniagua- no reconocieron que fueron responsables en lo político durante la época de la violencia.

El partido Aprista que dirige el actual presidente Alan García (2007), respiró aliviado cuando el informe de la CVR solo le imputó "responsabilidad política más no penal", a pesar de que durante su gobierno ocurrieron masacres que dejaron más de doscientos muertos y la matanza de Cayara, entre otras.

Tres meses después de la presentación del informe final de la Comisión de la Verdad, Alejandro Toledo pidió, en un acto inédito en la política peruana, "perdón en nombre del Estado" a las víctimas de la violencia política. No admitió que hubo asesinatos sistemáticos por las Fuerzas Armadas, "sólo que hubo excesos".

Toledo anunció, inmediatamente después del informe, que en el 2004 se ejecutará un plan de Paz de 2.845 millones de soles (más de 817 millones de dólares), en los departamentos altoandinos más afectados por la violencia como; Ayacucho, Apurímac, Huancavelica, Huánuco, Junín y Cuzco.

Los familiares de las víctimas de los agentes del Estado y los organismos de derechos humanos criticaron al gobierno por el hecho de que no existan reparaciones individuales, pero reconocieron como positiva la petición pública de perdón a las víctimas.

Así, las conclusiones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), que estimaron en más de 69,000 personas las víctimas de la violencia interna en Perú, conmocionaron a la sociedad peruana e internacional, y desataron una polémica sobre las causas y consecuencias de la violencia que afrontó el país entre 1980 y 2000.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Democracia Deliberativa

* Adaptado de Wikipedia.org (http://es.wikipedia.org/wiki/Democracia_deliberativa)


Democracia Deliberativa














La noción “democracia deliberativa” fue acuñada por Joseph M. Bessette en 1980, quien la reelaboró y argumentó de nuevo en 1994. Desde entonces, numerosos filósofos y politólogos han contribuido a desarrollar la concepción deliberativa de la democracia, entre ellos: Jürgen Habermas.

Definición de democracia deliberativa.
La democracia deliberativa es un proceso de discusión pública en la que los participantes, potencialmente afectados por las decisiones tomadas colectivamente, están informados y conscientemente buscan un bienestar colectivo. Esta busca complementar la noción de democracia representativa y está basada en el principio de la deliberación, que implica la argumentación y discusión pública de las diversas propuestas.
Democracia deliberativa es un término utilizado para referirse a un sistema político que pretende equilibrar la democracia representativa con un proceso de toma de decisiones regido por los principios de imparcialidad y racionalidad. Los teóricos argumentan que las decisiones sólo pueden ser legítimas si llegan como consecuencia de una deliberación pública por parte de la ciudadanía.
Jürgen Habermas, representante de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt y uno de los principales inspiradores de este modelo político, concibe la democracia deliberativa como extensión de la acción comunicativa en el plano de las instituciones. Esta forma de democracia es dependiente de procedimientos y presupuestos comunicativos que institucionalizan el discurso público. La opinión pública viene a complementar dos esferas de la política: la política carismática y la política tecnocrática. Así, políticos, técnicos y opinión pública deliberan entre sí en un circuito democrático.
Para auxiliar a los participantes que deliberan y que no son especialistas, es importante dotarlos de información relevante. En esta debe registrarse no sólo los puntos de consenso sino también los puntos de desacuerdo.
Los aspectos claves de la democracia deliberativa
· Implica tener un objetivo o un propósito determinado; uso “racional” de la capacidad de juicio
· Pone al ciudadano como actor político; este interactúa con otros miembros de su comunidad.
· Y permite que el ciudadano se desarrolle en varios niveles.
Ventajas de la democracia deliberativa
· Que la democracia deliberativa nos ayuda a reconocer las diferencias y similitudes de los miembros de una comunidad.
· La deliberación obliga a presentar abiertamente las razones que sustentan la decisión adoptada. · La discusión pública estimula el desarrollo de cualidades democráticas importantes en los ciudadanos y en los líderes políticos, como la virtud de la imparcialidad, en la medida en que los obliga a ir más allá de sus intereses puramente personales; es decir, que ayuda a superar las barreras entre lo individual y lo colectivo.
· También permite el desarrollo de espacios para participar activamente en la toma de decisiones.
* El debate:
· Implica estar en lados opuestos y busca probar que el otro está equivocado.
· Se escucha para encontrar fallas y contra-argumentos.
· Defiende las posiciones como verdades absolutas.
· Las mejores ideas se presentan pero se defienden por convicción propia.
* La deliberación:
· Es colaborativa y busca un entendimiento común.
· Se escucha para comprender y encontrar significado en el acuerdo.
· Se presenta posiciones susceptibles de ser reevaluadas.
· Se presenta las mejores ideas para mejorarlas entre todos.

Opinión de diversos autores
26 de septiembre de 2009

“Sobrevilla hizo una comparación entre la democracia representativa y la deliberativa desde el derecho y la moral. En la primera, un Estado puede violentar los derechos de otros en su propio beneficio, amparándose en las leyes internacionales, como en los casos de dumping. En la actualidad, el derecho está poco vinculado con la moral. En cambio, una democracia deliberativa no actuaría de esa manera por su base moral, que busca consenso y el beneficio común. La propone como una democracia universal que incluya a todos los ciudadanos de todos los países”.
26 de septiembre de 2009

“Desde una perspectiva jurídico-formal, la democracia puede caracterizarse como un sistema político que convierte la expresión de la voluntad popular en normas vinculantes para todos los sujetos políticos y para todos los poderes estatales. Por eso, una adecuada descripción del complejo proceso de elaboración de las normas jurídicas en un Estado democrático no puede alcanzarse con la mera consideración de los aspectos institucionales. Dicho proceso depende en gran medida de la variedad y riqueza de otros elementos no institucionalizados de la vida ciudadana, que sirven de cauce para el ejercicio de los derechos de participación”.
27 de septiembre de 2009

“Históricamente, muchas y diferentes reformas democráticas han mejorado las condiciones de la deliberación. Bajo la perspectiva de variadas y complejas circunstancias de la deliberación pública, no causa sorpresa que las posturas monistas de la democracia, tales como aquellas basadas en el principio único de la maximización de la participación ciudadana directa, no sean capaces de conducir a posturas críticas y a reformas. En instituciones que operan a través de procesos de gran escala espacial y temporal, por ejemplo, es más importante hacer democrática la división del trabajo que abolirla en razón de la maximización de la participación directa. Tampoco es el caso de que una apertura a los espectadores públicos promueva siempre la calidad de la deliberación en los cuerpos representativos. De hecho, las ‘leyes escaparate’, diseñadas para promover la atención del público, han incrementado discutiblemente las posturas estratégicas de los representantes ante la opinión popular, disminuyendo así la calidad de argumentos razonados y de debate informado en los cuerpos legislativos además de la voluntad de los representantes para el compromiso”.
27 de septiembre de 2009

“Justamente por eso, la palabra y el debate son los dones de la democracia deliberativa, los fundamentos del espacio público democrático en el que alguien interviene, argumenta y es contestado. Decía Ralf Dahrendorf que uno de los riesgos actuales que amenazan al sistema representativo es el debilitamiento institucional del Parlamento, de la discusión y de la palabra política. Decía, en efecto, que su pérdida de influencia es uno de los peligros más graves que se ciernen sobre la democracia misma”.
Roberto Gargarella (Universidad de Buenos Aires, Universidad Pompeu Fabra de Barcelona)
http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/la%20democracia%20deliberativa%20en%20el%20analisis%20del%20sistema%20repres.pdf
28 de septiembre de 2009

“La concepción deliberativa de la democracia es una postura contraria al elitismo porque rechaza el criterio según el cual alguna persona o grupo de personas se encuentran capacitados para decidir imparcialmente en nombre de todos los demás. Este último criterio, epistemológicamente elitista, fue defendido por los ‘padres fundadores’ de la democracia norteamericana, que entendían que las mayorías no estaban capacitadas para gobernarse a sí mismas. Por ello -decían- la voluntad de las mayorías debía someterse al filtro de un selecto cuerpo de representantes. Actualmente es más difícil encontrar afirmaciones como las mencionadas, abiertamente elitistas. De todos modos, dicha postura parece supuesta en aquellos que ven a la clase política como responsable y ‘dueña’ del gobierno y sostienen que la ciudadanía debe contentarse pura y exclusivamente con hacer sentir su ‘voz’ periódicamente, a través de la elección de sus representantes. De hecho, la Constitución misma permite entrever ese dejo elitista, cuando afirma el principio de que ‘el pueblo no delibera ni gobierna, sino por intermedio de sus representantes’”.
28 de septiembre de 2009

“Y ello porque hay en el casi universal apoyo a la democracia deliberativa mucho de reflejo condicionado, de espontáneo asentimiento al noble propósito de hacer de la razón el principio de nuestro gobierno democrático. La preferencia moral conduce aquí a una relajación del escrutinio analítico, por cuanto es frecuente que se exageren sus virtudes y se pasen por alto sus defectos. Es en este marco donde cobra sentido la pregunta acerca de la concepción de la política subyacente al modelo deliberativo, sobre todo a la vista de la distancia existente entre los principios y sus posibilidades de realización práctica. No en vano, la política deliberativa no puede definirse únicamente a partir de lo que dice ser, sino también en relación a lo que es, para mejor comprender lo que podría llegar a ser. Pues bien, la democracia deliberativa se presenta como el mejor instrumento para el desarrollo de la política como actividad concertada y consensual, como medio, en fin, para el descubrimiento del bien común mediante el uso de la razón intersubjetiva. Su campo semántico remite a las ideas de cooperación y diálogo, esto es, al núcleo de la concepción aristotélica o normativa de la política. Esto deja fuera, en el campo opuesto, sus antónimos: el conflicto, los intereses, la lucha por el poder –aquello, en fin, que habitualmente se adscribe a la tradición realista, maquiaveliana pero también schmittiana; rasgos de los que el modelo liberal existente no acabaría de desembarazarse. Sin embargo, la reflexión en torno a los fundamentos de la democracia deliberativa muestra que esa contraposición no puede darse tan fácilmente por supuesta”.